The Kongos, el rock alternativo que llega de Sudáfrica
- Yellowsubmarine
- 17 nov 2017
- 3 Min. de lectura
El sonido de esta banda de 4 hermanos encuentra su músculo en el poder de la percusión africana.

Los karyenda son inmensos tambores, hechos de troncos huecos, más grandes que sus intérpretes, que los tocan en ceremonias en Burundi (África). Al sonar juntos, la tierra tiembla en una sola y atronadora secuencia.
Los Kongos (ese es el apellido de cuatro hermanos; no es una referencia geográfica) se alimentaron desde muy jóvenes de las corrientes musicales de África,
Hoy, una canción se oye en emisoras de rock comerciales y no comerciales en todo el mundo: Come with me now, de la banda indie The Kongos, de Sudáfrica, que ha impresionado a la crítica mundial con un sonido rock potente y enérgico, al que resulta imposible resistirse y que tiene entre líneas, a lo largo de casi toda su música, una firma contundente: el pulso sostenido de una batería inspirada en los tambores de Burundi.
Los Kongos (ese es el apellido de cuatro hermanos; no es una referencia geográfica) se alimentaron desde muy jóvenes de las corrientes musicales de África, pero, además, son los herederos de las exploraciones de su padre, el cantautor John Kongos, una de las figuras más impactantes de la escena sudafricana de los años 70, recordado por canciones como Tokoloshe man y He’s gonna step on you again.
“Él oía música tribal y creemos que estaba muy adelantado a su tiempo en términos del estilo de música que hacía en ese momento –explica el bajista Dylan Kongos, en conversación telefónica–. Terminó influyéndonos a todos, por su sonido y porque nos expuso a muchas corrientes. Vimos cómo ese estilo le funcionó y eso nos inspiró a buscar el nuestro. También influyó en que nos enamoráramos de la música y la escribiéramos sin preocuparnos por los resultados.”
Pero los actuales Kongos (que pueden ser confundidos con The Congos, banda sexagenaria de Jamaica) llegaron en forma ‘estruendosa’ a la escena del rock de hoy, dando un remezón de potencia que resulta premeditado.
“Lo hacemos a propósito, totalmente conscientes, aunque también está el accidente de la música que nos gusta –explica Dylan–. Hay mucho de AC/DC y del arena rock. Es algo de esa energía, que está presente en nuestra forma de tocar las guitarras y las baterías; eso está en vivo; hay algo emocionante en ver a mil personas volviéndose locas.”
Es rock en esencia, pero no se quieren amarrar a la idea, y su disco Lunatic explora canciones tanto eléctricas como acústicas. Aunque no se han ligado a lo dance, la tendencia de mucho del mercado ‘alternativo’ de hoy, esa africanidad está latente.
“También nos gusta la música bailable. No estamos atados realmente a un estilo específico; lo que nos define es especialmente el rock. Es decir, no haremos un disco de EDM (electronic dance music) o algo así, pero sí incorporaremos más cosas bailables en el siguiente álbum”, adelanta Dylan.
Canciones como la acústica Travelling on, por ejemplo, recuerdan un Dust in the wind (de Kansas). “Es diferente de todo el disco porque es guitarra y voz. Había oído mucho a Joni Mitchell y a los cantautores de los 60 y 70; me encanta esa música por lo mismo que no queremos estar atados”, explica Dylan, su compositor.
También hay otras influencias. Está el afrobeat, ese sonido contundente de Fela y Femi Kuti, en canciones como Sex on the radio, del anterior álbum de esta banda, en el que la batuta la impone el acordeón de Johnny, el mayor de los Kongos. Ese mismo acordeón pone las primeras notas de Come with me now, que rompió el récord de Royals (de la cantante Lorde) como el sencillo que más rápido debuta de primero en el Top 10 Alternativo de la Billboard. “Es curioso hablar con un medio de Suramérica, pero así mismo maravilloso; nos emociona ver cómo se conectan fanáticos desde su continente. Es empezar a tener reconocimiento y se abren las oportunidades en otra parte del mundo”, añade Dylan.
Johnny, Jesse, Dylan y Daniel residen en Estados Unidos, donde componen y graban su material. Además, debido a que John Kongos emigró a Europa, gran parte de su vida la vivieron en el Viejo Continente.
Cabe recordar que no es la primera banda de rock de Sudáfrica que traspasa fronteras. De hecho, Bogotá tuvo entre sus invitados a un festival Rock al Parque a la banda BLK JKS (Black Jacks), que generó un culto de seguidores en esa ocasión.
CARLOS SOLANO Cultura y Entretenimiento
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